El término «amenidad» generalmente se asocia con características o servicios adicionales que mejoran una experiencia o aumentan el valor de un lugar en particular, ya sea un hotel, una vivienda o incluso una ciudad entera. Pero, en tiempos donde el cuidado del medio ambiente se ha convertido en una prioridad, es necesario replantearnos cómo definimos y utilizamos estas amenidades.
Una amenidad sustentable es aquella que, además de proporcionar un beneficio o valor adicional a sus usuarios, está diseñada y operada con un enfoque en la protección del medio ambiente, la eficiencia en el uso de recursos y el bienestar de la comunidad. Esto puede manifestarse de diversas maneras, desde el diseño arquitectónico y los materiales empleados hasta la forma en que se administra y se mantiene en el día a día.
Las amenidades sustentables son una respuesta innovadora y necesaria ante los retos ambientales actuales. Su integración en proyectos inmobiliarios, urbanos y de infraestructura no solo es una inversión inteligente desde el punto de vista económico, sino también una manera de construir un futuro más verde y habitable para las próximas generaciones.