Los olores pueden evocar emociones, influir en el estado de ánimo y estimular la mente. Cuando se utilizan correctamente, los aromatizantes pueden ayudar a mejorar el rendimiento de las personas en el trabajo, la escuela o cualquier otra actividad.
Los aromatizantes ambientales se pueden utilizar en diferentes entornos, desde hogares hasta lugares de trabajo. En una oficina, por ejemplo, un aroma de limón puede mejorar la concentración y la productividad, mientras que la lavanda puede reducir el estrés y la ansiedad. En una tienda, un aroma agradable puede crear una experiencia de compra más atractiva y memorable para los clientes.
Además de mejorar el estado de ánimo y la productividad, los aromatizantes ambientales también pueden ayudar a reducir los olores desagradables. En una oficina con varias personas, puede ser difícil mantener un ambiente fresco y agradable todo el tiempo. Un aromatizante ambiental bien colocado puede ayudar a mantener el aire fresco y agradable para todos.