Estos suaves y reconfortantes materiales desempeñan un papel crucial en la creación de un ambiente acogedor y relajante en un spa.
Los textiles proporcionan una sensación de comodidad y calidez, al entrar a un spa, nos reciben toallas suaves y albornoces mullidos que nos envuelven en una sensación de confort desde el primer momento.
Los textiles adecuados también pueden regular la temperatura corporal, manteniéndonos cómodos durante los tratamientos y evitando que nos sintamos demasiado fríos o demasiado calientes.
Las toallas y las sabanas se utilizan para cubrir las camillas y las superficies donde se realizan los tratamientos, creando una barrera higiénica entre el cliente y el entorno.
Las toallas o paños empapados en aceites esenciales o lociones hidratantes pueden mejorar la experiencia de los tratamientos faciales o corporales, proporcionando una sensación de lujo y nutrición para la piel.
Su suavidad, confort, limpieza y propiedades terapéuticas juegan un papel fundamental en la comodidad de los clientes y la calidad de los tratamientos.